Espiritualidad y Religión

Este blog trata también de la espiritualidad como una dimensión esencial de la persona. En mi caso esta espiritualidad la he podido desarrollar desde la religión cristiana-católica. Las entradas estan bajo las etiquetas "Espiritualidad" y "Religión".

Las vivencias que se refieren a la dimensión espiritual pueden empezar pronto, como es mi caso. Ya mi abuela me leía  -de muy pequeño- textos espirituales escritos por San Antonio M. Claret, que le había hecho llegar su tío Jaume (James) Tort, misionero claretiano que estaba en Chicago. En mi familia, sobretodo en casa de mis abuelos donde pasaba largas temporadas cuando era pequeño, era habitual rezar el rosario, así que esta actitud de reverencia, oración y recogimiento espiritual la pude vivir antes de saberla reflexionar. Por otra parte mi padre es una persona de convicciones católicas y nos supo educar desde estas convicciones. Con su sentido de la moralidad, que contrasta con el espíritu definitivamente más práctico de mi madre, sin duda contribuyó a constituir mi carácter.

Recibí mi educación primaria en los escolapios. Era la época cuando los maestros eran también sacerdotes: Unos eran maestros sacerdotes y otros sacerdotes maestros. Así pues fui educado en la tradición católica catalana (expresada en castellano), que en manos de los escolapios tenía un tono riguroso y exigente, aunque con sus momentos de distensión, propios de una orden arraigada en el país y su gente. A veces la gravedad y el respeto absoluto podían relajarse en las situaciones informales. La educación era cristiana como por infusión, todo acompañaba. Por otra parte, y volviendo a un nivel más familiar, el tío de mi madre, el P. Jaume Roca, era escolapio. Recuerdo algunas conversaciones con él exhortándome y animándome a ser un buen cristiano y dándome consejos. Debía ver que había cosas por corregir...

No cuento todo esto para dar a entender que ya quedó todo decidido de pequeño. Ni mucho menos! Todo esto que explico no era excepcional en mi contexto entonces. ¿Cuántas personas de mi generación y de generaciones precedentes con experiencias similares cerraron más tarde la puerta a la religión?! Una vez crecí también me planteé algunas cuestiones, eso sí, quise ir a fondo y luché contra el ambiente escéptico y agnóstico imperante en los entornos universitarios y cívicos en los que me movía. Este contraste, junto con otras experiencias, me obligó a pensar con veracidad e ir más a fondo en mí mismo. Así pues seguí un camino de profundización interior.

En este camino me han acompañado las lecturas, también el intento de comprensión de la liturgia y los rituales así como los diálogos con personas que me han revelado aspectos clave que necesitaba para avanzar.

También me ha ayudado la comprensión más intelectual. En la Licenciatura de Filosofía y Ciencias de la Educación ya me interesé por cuestiones filosóficas. Después, a partir de Jung, profundicé en los símbolos y el lenguaje de los mitos. Por otra parte el estudio de las tradiciones espirituales, sobre todo del judaísmo y del cristianismo, me permitió avanzar en una interpretación también espiritual de la verdad revelada y ello incentivó la motivación para la comprensión también metafísica y teológica de la realidad. Reconozco que a veces he avanzado por algunos territorios de una forma un poco autodidacta, lo que tiene sus limitaciones, soy consciente de ello, pero también he podido disfrutar de alguna ventaja, como es que he podido relacionar el aprendizaje más teórico con el aprendizaje más vivencial proveniente de la experiencia del autoconocimiento y la vida interior. Finalmente pude avanzar en una visión unificada.

En aspectos más académicos he dirigido y estoy dirigiendo tesis doctorales en el campo de la relación entre psicología y espiritualidad, he sido invitado a tribunales de Tesis, Titularidad y Cátedra en estos ámbitos (Filosofía, Moral, Metafísica). He realizado algunas publicaciones en revistas internacionales. Y es un campo en el que, si Dios quiere, podré dedicar algunos esfuerzos en los próximos años.

Fuí Presidente de la Fundación Francesc Sagrera que, aparte de promover el proceso de beatificación del sacerdote escolapio singular y Siervo de Dios Francesc Sagrera, pretende poner en primer plano los valores espirituales por encima de los valores materiales. También colaboro con la publicación de artículos en el blog CatalunyaReligio.cat.