viernes, 30 de noviembre de 2012

La generación de los jóvenes (3)


Finalizamos la descripción del perfil generacional de los jóvenes mayores, perfil generacional que estamos exponiendo en las últimas entradas:

En los estudios que se hacen sobre estos jóvenes hay algunos tópicos, por ejemplo el tópico que debido a la crisis económica esta generación se habría quedado a vivir en casa hasta ser mayores, pasados ​​los 30 años. Tuvimos la ocasión de hablar de este tema con el sociólogo Dr. Salvador Cardús, que explicaba que este hecho de la emancipación tardía ya viene de generaciones anteriores y es explicable por otras causas y no sólo por la crisis actual. Otro tópico es que se dice y se repite es que será la primera generación que vivirá peor que las generaciones de sus predecesores. Podemos preguntarnos: ¿Es ésto seguro? No lo sabemos, ya que tienen más acceso a todo tipo de recursos e información, que podrán aportarles calidad, y los jóvenes más activos podrán ser mucho más creativos, especialmente cuando gire el ciclo económico. Tampoco los modelos de enriquecimiento de algunos representantes de generaciones anteriores, basados ​​en "estirar més el braç que la màniga", no son un buen modelo a imitar. ¿Seguro que eso era vivir mejor? Por otra parte creemos que hay generaciones que objetivamente lo han tenido peor.

Por otra parte todos los elementos de las formas de vinculación social postmoderna o propias de la sociedad líquida (Bauman) o del "homo sentiens" (Lacroix) están naturalmente bien representados en esta generación. Esto se manifiesta por ejemplo en las formas de participación en la vida colectiva a través de identificaciones más emocionales (conciertos en directo, partidos de fútbol, ​​..) que tradicionales (pueblo, barrio ...), o bien en la búsqueda de experiencias emocionales intensas, en la preponderancia del presente, en las relaciones personales más condicionales, etc ... Esto daría para un tratamiento específico más detallado.

Es seguro una generación más audiovisual y televisiva que lectora. El Dr. Miquel Tresserras lo expresaba en una conferencia al inicio de curso anterior en la URL cuando comparaba esta generación con la de mayo del 68. Esta generación tiene menos referentes culturales, tiene mucha formación, como decíamos, pero posiblemente es más especializada que generalista, más basada tal vez en la fascinación por la novedad que en los referentes de la tradición. Esto puede afectar a la religión, que podemos considerar que sigue el mismo camino que los diferentes ámbitos de la cultura. No todo el mundo es igual y hay de todo, pero seguramente sea la primera generación, sociológicamente de forma más masiva, en que una buena parte de sus miembros o bien no han recibido educación religiosa, o bien no ha habido transmisión de la religión por parte de la familia o bien la religión de la propia tradición no está siendo un aspecto central, ni siquiera importante, de la vida. Hago una descripción que quiere ser neutral, sabemos que hay de todo. Sin embargo ya habíamos expuesto anteriormente la poca consideración que les merece a los jóvenes (sociológicamente hablando) la religión. No es un problema de aquí. Comentaba este dato con una profesora Norteamericana de North Carolina que expresaba más o menos lo mismo sobre sus hijos de la generación de los jóvenes de "Occupy Wall Street". Sus hijos, me decía, no valoraban la importancia de la religión para la persona, ni compartían el sentido que tiene para ella la comunidad cristiana. No quiere decir que no tengan valores, ¿eh?, Sólo que los elementos culturales que, al menos aquí en generaciones anteriores, estaban totalmente presentes, que no hacia falta potenciar por que se transpiraban en la sociedad (aunque fuera en algunos csos para estar en contra o cuestionarlos) simplemente ahora no se tienen tant presentes. Así pues en temas religiosos a veces puede haber una opinión formada, por otro lado influida por el tratamiento de la religión en los medios, que puede hacer percibir la religión como limitadora de la libertad. Por este aspecto que comentábamos, de que la participación en redes relacionales hace que las opiniones se contagien fácilmente, resulta finalmente que la religión no acaba siendo para muchos un aspecto relevante de la comunicación. Seguramente habrá que encontrar un estilo comunicativo diferente para conectar con las representaciones y los imaginarios de estos jóvenes.

No quisiera terminar sin "romper una lanza" por esta generación, y quisiera hacerlo de forma que no se pudiera interpretar como paternalista, pero es lo que se puede deducir de la exposición desarrollada hasta ahora: Seguro que saldrán adelante, están más preparados que ninguna otra generación y tienen un estilo propio, más relacional y más solidario. Tienen más información, son capaces de construir más red, más colaboración, tienen más inteligencia social. Son más internacionales y están, en definitiva, más preparados para los tipos de sociedades que vendrán.

Continuaremos en el siguiente artículo con otra generación, la de los jóvenes más jóvenes.

lunes, 19 de noviembre de 2012

La generación de los jóvenes (2)


Continuamos con el perfil generacional que habíamos iniciado:

Esta generación de jóvenes (que ya empiezan a ser un poco mayores) tiene dos características que, para Rifkin, son el motor de la sociedad que está viniendo: el dominio de la tecnología y de los aspectos relacionales. Son dos activos muy importantes y que están efectivamente muy representados en esta generación: La tecnología porque han crecido con ella y la han incorporado de forma natural, sin pasar por todo el camino de cambio constante de sistemas y versiones que tuvimos otras generaciones. Efectivamente podríamos decir que es la generación que más rápidamente ha incorporado el Facebook, Twitter, What 's up, ... Tecnología y relación. Con las redes sociales no es verdad que la tecnología individualice y separe, aunque el control de la relación quede finalmente en manos individuales. Las personas sin embargo están conectadas en redes y esto no excluye ni sustituye la experiencia presencial, puede incluso facilitarla. En este sentido, y siempre según algunas encuestas, los jóvenes a los que nos referimos tienen un buen sentido de la fiesta y la diversión, que pasan a ser sus iconos generacionales más representativas. Esto es bien presencial.

Las redes por otra parte cambian las mentalidades por el carácter que tienen de participación directa, sin mediaciones, y por la característica de internet donde hay una amplia libertad de expresión y donde los posicionamientos son a menudo directos y claros, sin ambigüedades. Así algunos miembros de esta generación habrían añadido al anhelo de libertad individual la búsqueda de una experiencia más directa en los procesos sociales, buscando más inmediatez o canalizando tal vez el descontento por la frustración de las expectativas creadas en los años de abundancia. Esto sin duda contrasta con el sistema político y social convencional basado en la delegación de responsabilidades en sistemas representativos. El grito del 15 M "nadie me representa" puede tener en parte esta explicación. Sin embargo esto no agota la interpretación del movimiento de los indignados, pero puede constituir tal vez su aportación más genuina, aunque difícil de concretar en un sistema específico, ya que en ella misma anula la posibilidad de liderazgos, necesarios en las dinámicas sociales colectivas (al menos hasta ahora, que sepamos). Ahora bien si alguna generación puede poner las bases para una sociedad diferente a la actual tal vez sea ésta, pero deberá encontrar los valores propios desde los que hacer las propuestas de cambio.

Parece sin embargo una generación en general poco ideológica. Alguien puede pensar: Y aquellos episodios de violencia en manifestaciones protagonizados por jóvenes? Seguramente son protagonizados por una absoluta minoría aparentemente con más finalidad desestabilizadora que ideológica, el estilo parece más de una minoría libertaria y anarquizante. En general sin embargo los cambios que proponen son de base no violenta, aunque sean quizá difíciles de aplicar y / o aceptar: crítica del sistema social y político actuales, participación directa individual en los procesos, mayor autenticidad y estilo más directo y inmediatista, menor separación esfera pública-esfera privada, no a la doble moralidad, no a los poderes fácticos ... Los miembros de esta generación tienen mucho sentido de la libertad individual y la tecnología los ha hecho más directos en la expresión, más claros, y seguramente también más tolerantes y solidarios, que son algunos de sus activos generacionales. Además tienen una buena preparación en lenguas y esto ha llevado a muchos a experiencias internacionales: Sean grandes viajes estilo aventurero o emigración por cuestiones de trabajo ante la falta de oportunidades aquí, con la grave pérdida de talento para la sociedad que esto puede suponer a la larga.

Continuaremos en la próxima entrada.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

La generación de los jóvenes


Continuamos con la exposición de las diferentes generaciones que habíamos iniciado ya hace un tiempo, centrándonos ahora en las generaciones jóvenes. Comenzaremos por los jóvenes que ya empiezan a ser un poco mayores, es decir que tienen ahora aproximadamente de 22-24 años a 37-39 años (nacidos entre 1973-75 hasta 1988-90). Les aplicamos el calificativo de "jóvenes" quizás porque somos nosotros los que ya nos hemos hecho mayores, pero de hecho ya no son tan jóvenes ... Recordemos que estamos siguiendo la hipótesis de una duración aproximada de 15 años para cada generación y que hablamos en general, sobre experiencias generacionales. En cuanto a la fuente directa de conocimiento de esta generación debemos decir que ya no es para nosotros una generación tan cercana como las anteriores que habíamos descrito, pero hemos tenido la ocasión de conocer personas de esta generación por miles, pues ha sido la generación de la mayor parte de los estudiantes que hemos tenido en la universidad durante los últimos 25 años, aunque los hemos conocido sobre todo en una situación de aprendizaje formal. Tendremos que complementar la visión personal a partir de lo que se desprende también de diferentes estudios y análisis.

El tema a averiguar sin embargo es: ¿Qué rasgos específicos marcan las experiencias juveniles tempranas de esta generación, que, como venimos suponiendo, son la base de las experiencias generacionales?

En primer lugar el grueso de estas experiencias se dieron desde mediados-finales de los 90 hasta mediados-finales del de la primera década del 2000, es decir unos tiempos que son muy claros: de notable crecimiento económico, de optimismo absoluto en el futuro, de abundancia y de facilidades en todos los órdenes, diríamos también de entusiasmo consumista quizá como en ninguna otra época anterior. Seguramente muchos representantes de esta generación ya habían tenido unas experiencias infantiles de muchas facilidades (comparando siempre con generaciones anteriores) tal vez porque sus padres les querían ahorrar carencias que ellos habían tenido, tal vez por los cambios en la sociedad y el mayor acceso al consumo, tal vez por motivos más ideológicos, pero algunos no habrían tenido que hacer demasiado esfuerzo para obtener resultados. Por otra parte el estilo optimista que se daba en todas las dimensiones de la sociedad, la cultura de la facilidad de "nuevos ricos" tan extendida, el papel más y más preponderante del ocio consumista, habrían estado muy presentes en aquellos años . Así pues al estilo más pragmático individualista en continuidad con la generación anterior hay que añadir la vivencia de la cultura de la facilidad (siempre lo comparamos con otras generaciones). "Lo quiero, lo tengo", con una cierta inmediatez.

Establecido lo anterior, hay que decir que esta generación se ha encontrado con un fuerte contraste cuando ha sido la hora de tener un papel en la sociedad, de buscar y encontrar trabajo, ya que muchos se han tenido que incorporar al mundo del trabajo en la época ya de la crisis económica de estos últimos años. Parece sin embargo un poco injusto llamar a esta generación como "ninis" ("ni estudia, ni trabaja"). La mayoría sí que trabajan y los demás si no lo hacen no es porque no quieran. Además, siempre generalizando, es una generación muy bien preparada, con una proporción muy alta de universitarios, muchos de ellos con estudios de máster y con una buena especialización. Otros sin embargo, por las facilidades anteriores en encontrar trabajo, no se preparararon tan bien y se integraron pronto al mundo laboral. Algunos de ellos se han encontrado con la parte más cruda de la crisis económica cuando sus puestos de trabajo no estaban consolidados. Muchos retoman la formación, otros trabajan en trabajos menos cualificados respecto a las posibilidades de su formación. Respecto a la preparación, un político relevante español de izquierdas dijo hace unos años sobre esta generación: "Es la generación más bien preparada de la historia, y se han hecho conservadores". Lo de conservadores puede sorprender a alguno, después del fenómeno de los "indignados" aquí o del "Occupy Wall Street", protagonizados mayoritariamente por miembros de esta generación. Sin embargo los sociólogos que han estudiado la juventud, como Javier Elzo, ya nos advierten que los jóvenes inconformistas y comprometidos son una minoría, muy visible quizás, pero sociológicamente tal vez no del todo representativa. En un artículo anterior ya habíamos comentado algunos datos sociológicos proporcionados por el Dr. Elzo respecto de los jóvenes.

Por otro lado estos jóvenes en España estudiaron mayoritariamente en el contexto de la LOGSE. Daría para comentarlo más, pero algunos han sostenido que las perspectivas psicopedagógicas detrás de la reforma de los currículums, a pesar de ser impulsada aquella reforma por un gobierno de izquierdas, llevaba implícitos unos valores individualistas y pragmáticos más típicos de una mentalidad liberal-burguesa-conservadora. Y a esto se le debe sumar la inercia social consumista y de facilidades que comentábamos antes, lo que puede contribuir finalmente al talante aludido. Es más fácil seguramente eso estudiarlo "a toro pasado", ya que la reforma supuso un gran avance en muchos órdenes y en muchos aspectos ha cambiado muy positivamente el sistema educativo. Fuimos en su momento activos defensores de la misma, pero eso no quiere decir que no haya podido contribuir a ser causa de algunos efectos, que por lo visto, no estaban previstos por parte de algunos.

Continuaremos en una próxima entrada de blog.