viernes, 23 de diciembre de 2011

Salinger o la prefiguración de una generación


Hay libros que son un testimonio. Así me lo parece el libro de Salinger "El guardián entre el centeno" (The catcher in the rye). Es un libro que hemos trabajado con los estudiantes del Seminario de primero de Psicología en Blanquerna. Los compañeros profesores lo habían elegido porque describe aspectos psicológicos de la personalidad de un adolescente y en este sentido es muy rico en descripciones psicológicas. De todas formas quisiera compartir una lectura alternativa, más allá de estos interesantes aspectos psicológicos.

Salinger, nacido en 1919 y fallecido en 2010, escribió este libro, el más leído (65 millones de ejemplares), en 1951. El relato explica el retorno a escondidas de un estudiante a Nueva York donde vive su familia, una vez expulsado del internado prestigioso en el que estudiaba. Está escrito en primera persona, como explicando todo lo que le va pasando por la cabeza en las situaciones que va viviendo.Parece que la base del relato serían unos apuntes que un psiquiatra habría hecho escribir al protagonista. El estilo narrativo es realista con la descripción de la vida en el internado, de sus compañeros de habitación y sus comportamientos, su familia, las costumbres sociales de la vida Estadounidense ...

Los temas que va tratando: la hipocresía de las costumbres, la cara oculta de la vida en los internados, la faceta menos desinteresada de los profesores, la sexualidad sin tabúes y con un lenguaje directo, la problematización de las relaciones entre sexos, la homosexualidad, la prostitución, el alcoholismo, el suicidio etc. El tema recurrente es la denuncia de la falsedad y la hipocresía de las costumbres de la clase media norteamericana que empezaba a entrar en los felices 50's. Este estilo de vida tradicional propio del comunitarismo de raíz calvinista que se había, en buena parte, ahorrado la cara oscura de las dos grandes guerras. El carácter del protagonista es impulsivo y lleno de ansiedad, con reacciones de disgusto por todo y casi para con todos. Juzga a todo el mundo y sólo se salvan algunas figuras que el protagonista idealiza: su hermano muerto, su hermana pequeña, unas monjas católicas que iban con una cestilla a pedir caridad para los pobres... Sin embargo la religión convencional con sus manifestaciones (enterramientos), la ve también llena de hipocresía y la considera separadora de las personas: al personaje le parece que la religión separa personas en ese contexto multirreligioso estadounidense.

El libro fue muy criticado cuando salió por el lenguaje vulgar que utilizaba, y la referencia abierta y explícita al alcohol, la prostitución, el deseo sexual, ... Tampoco debían ser fáciles de digerir las críticas constantes a las costumbres y la aparente inconsistencia del personaje, criticando a todos y no asumiendo ninguna responsabilidad. Esto en un entorno cultural protestante-calvinista, y con un protagonista de una familia acomodada. Ahora bien el libro no es inconsistente. De hecho aparecen una serie de temas colaterales muy coherentes: El psicoanálisis, la fascinación por las filosofías orientales, la protección de la imaginación infantil, la crítica a las costumbres y a la moral tradicional, ... Salinger quizás se quedó solo en su tiempo, tal vez pasó por trastornado (un poco lo parece por la idealización que hace de la figura de su hermano pequeño muerto prematuramente y la tendencia a culpar a todo y a todos sublimando su muerte), sin embargo unos años más tarde (los 64-65 en el campus de Berkeley, el 68 en París, etc ...) una generación entera tomó este programa como propio. Con sensibilidades diversas y fenómenos nuevos claro (Rock and Roll, drogas más fuertes que el alcohol y el tabaco, estilo en el peinado y el vestido ,...). Digamos de paso que esta es la generación que actualmente dirige las sociedades actuales. No es extraño pues que recomienden el libro a los adolescentes, porque es un retrato de la vida interior de la adolescencia de una generación. El libro se puede entender pues como la prefiguración de una generación.

La metáfora del guardián entre el centeno hace referencia a una visión del protagonista en la que salva de caer por un precipicio niños que juegan y van cayendo. El protagonista (catcher) va, uno a uno, salvando estos niños de su destino de ser engullidos por la sociedad. Esta dimensión de "salvar" las personas para crear una sociedad alternativa con los valores del romanticismo, con la creencia en la bondad natural del ser humano, esas ganas de huir y crear una sociedad con unas bases nuevas, fue unos años más tarde la ilusión movilizadora de toda una generación que se llamó "hippie". Este es el propósito del libro: proporcionar conciencia, salvar la infancia, entendida como autenticidad, pero también con la característica falta de responsabilización por los problemas.

Salinger es un testimonio: Aunque el cambio generacional se dio unos años más tarde de la publicación del libro, mucho antes, a principios de siglo según Toulmin, ya había el bagaje cultural, científico e ideológico (Darwin, Freud, Einstein, ...) para desmontar lo que se ha denominado la Modernidad en su versión tecnocientífica y pragmática y los mecanismos sociales que llevaba asociada de defensa de unos status-quo determinados. A principios de siglo pues todo estaba listo, pero las dos guerras mundiales hicieron esperar a que toda una generación estuviera en disposición de asumir este programa y proceder al supuesto desmontaje. Las figuraciones y ansiedades casi psicóticas del protagonista se hicieron reales en toda una generación, aunque la deriva contracultural pronto fue asimilada por la cultura dominante, lo alternativo pasó a ser oficial. Dicen que el asesino de Lennon llevaba el libro de Salinger bajo el brazo.

viernes, 16 de diciembre de 2011

La excelencia universitaria, una oportunidad

(Artículo publicado en La Vanguardia. Jue. 15/12/2011)


No es un reto nada fácil para nuestras universidades estar en los primeros puestos en los rankings internacionales. El modelo “Barça” no es fácilmente transportable a la universidad donde las distancias en presupuestos, indicadores de producción científica, premios Nobel formados en la universidad, etc. están muy condicionados por la historia y la tradición. Harvard o Columbia, hoy por hoy, quedan lejos. No vamos a entrar en detalles, pero también hay algunas variables en nuestro más rígido modelo que no ayudan. Hemos de abandonar el reto? De ninguna manera! 

ESADE e IESE, que están entre las mejores escuelas de negocios del mundo, nos muestran que la dirección a seguir puede consistir en realizar apuestas sectoriales. La visibilidad global de estos prestigiosos centros, además de su buen hacer, es posible porque hay un entorno, en este caso empresarial e innovador, donde escuelas-empresas se retroalimentan mutuamente. En esta línea contamos con otros “clusters” ya existentes como es el caso de las ciencias “Bio” -Biomedicina, Biotecnología-. Este “cluster” relaciona, mediante una institución coordinadora y promotora de la investigación e innovación como es Biocat, facultades de Medicina, hospitales, laboratorios farmacéuticos, y otras instituciones vinculadas con la salud. Otro “cluster” es el correspondiente al ámbito de las tecnologías de la Comunicación, con iniciativas como el 22@, y uniendo ingenierías, parques científicos y tecnológicos, infraestructuras de investigación e instituciones y empresas relacionadas con la comunicación. Estas apuestas de competición-colaboración proporcionan a estos “clusters” una visibilidad global. 

Hay otros ámbitos que, por nuestro bagaje, tienen también un gran potencial. Algunos ejemplos son: Arquitectura, que se puede relacionar con otras ingenierías de la construcción y –como dice Rifkin- con energías renovables!; Diseño, que se puede relacionar con la industria, el arte y las vanguardias artísticas; Cultura, con las industrias culturales y el sector editorial; o Deporte, que puede tener en el Barça su particular banderín de enganche. Estas apuestas, fundamentadas en valores sólidos existentes, más talento e innovación y la colaboración público-privada, pueden estirar de sectores económicos ya importantes de por sí e incidir además en otros como pueden ser el turismo o el ocio. También es imprescindible ser referentes en Educación, ámbito en el que destinamos muchos recursos y que puede unir instituciones educativas, de formación profesional y universidades. 

Todos estos “clusters” citados no serían viables sin unas buenas Universidades, que además se pueden retroalimentar de ellos. Seguramente no hay otro camino que el de la excelencia y visibilidad global. En este sentido es un buen síntoma que ocho universidades catalanas tengan el reconocimiento como “Campus de Excelencia Internacional” por parte del Ministerio de Educación, entre ellas recientemente la Universidad Ramon Llull. Enhorabuena a estas universidades! 

Estas apuestas bien coordinadas constituyen una verdadera estrategia de desarrollo regional, que puede ser también una referencia global. Además, en la medida que incide positivamente en sectores económicos, puede ser un elemento decisivo para salir de la crisis. 

Josep Gallifa 

Catedrático de la Facultad de Educación Blanquerna

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Celebración de la festividad del beato Ramon Llull

(Artículo publicado en Catalunya Religió. Mie. 7/12/11)

La Facultad de Filosofía de la Universidad Ramon Llull celebra cada año la Festividad del beato Ramón Llull, patrón de nuestra Universidad. Este año esta celebración tuvo varios elementos que quisiera compartir.

El acto estuvo presidido por la Excma. y Mgfca. Rectora de la Universidad Ramon Llull Dra.. Esther Giménez-Salinas y intervino el Decano de la Facultad Dr. Joan Martínez Porcell destacando la contribución que ha venido haciendo la facultad en la celebración cada año de esta festividad que ha ido glosando, año tras año, las diferentes dimensiones de Ramon Llull. Este año se trató la dimensión literaria con una conferencia a cargo de la Dra. Lola Badia, Catedrática de Literatura Catalana Medieval y Directora del Centro de Documentación Ramon Llull de la Universidad de Barcelona. Su conferencia llevaba por título "El Libro de Contemplación de Ramón Llull o la emergencia de un continente literario".

En la conferencia la Dra.. Bahía presentó el Libro de contemplación en Dios de Ramon Llull (1271-74). Se trata de un libro de 7 volúmenes y unas 1.200 páginas, que tiene versiones catalana y latina de una primitiva redacción en árabe. La obra está organizada y estructurada por cifras que tienen un significado simbólico, por ejemplo hay 365 capítulos y toman relevancia el 3 el 40 el 30 y el 10. Trata temas teológicos como la creación y la naturaleza de Dios o el Dios hecho hombre y la Redención. También trata de la descripción de la realidad natural a través de los 5 sentidos externos (convencionales) y los 5 sentidos internos (cogitación, apercibimiento, conciencia, sutileza y fervor). Además profundiza en temas de carácter filosófico como son: necesidad y contingencia, sensualidad e intelectualidad, fe y razón, o predestinación y libre albedrío. Hay cuarenta y seis capítulos dedicados al título general de amor y cincuenta y dos al de oración. La obra en su conjunto es una prefiguración de toda la obra posterior de Ramón Llull en especial las primeras "Ars".

La Dra. Bahía expuso como en su conjunto la obra es toda una propuesta literaria que se presenta conscientemente como una alternativa a la literatura caballeresca de su tiempo. Es, salvando las distancias de tiempo (más de 300 años) y de estilos, toda una alternativa literaria como Cervantes hizo en su época. La Dra. Bahía la denominó como una emergencia de un continente literario, glosando su su novedad (que no puedo resumir aquí) y su valor al estar escrita también en lengua catalana. En el caso de la obra de Llull sin embargo la difusión e influencia posterior fue pequeña. Impresiona hoy todavía el sentido de globalidad y de síntesis, la voluntad de explicar todas las realidades y la organización simbólica de las diferentes partes articuladas en un todo. Unos elementos más en el redescubrimiento continuo de la genialidad de Ramón Llull.

Otro aspecto del acto fue la presentación de la nueva etapa de la revista Comprendre a cargo de su director Dr. Armando Pego, profesor titular de la facultad. Comprendre, Revista Catalana de Filosofía está coeditada por la Editorial Herder y por la facultad de Filosofía. Francisco Arroyo en El País hacía hace un tiempo una crónica elogiosa de la revista y decía de ella: "Hay pequeñas joyas que crecen en lugares inverosímiles", haciendo referencia a la calidad de los artículos que se publican. Esta anécdota la recogió el Dr. Pego en su intervención. La revista en esta nueva etapa publica los artículos en versión original con un pequeño resumen en inglés. Deseamos que la revista tenga la difusión e impacto que se merece en esta nueva etapa!

Hubo también un Interludio musical a cargo de la Capilla Sacra de Cataluña, que presentó algunas piezas que son parte de una Misa completa que pronto se estrenará. El Sanctus me pareció muy majestuoso con un crescendo final muy expresivo. Deseamos también que este estreno próximo sea todo un éxito.

Esta festividad de este año estaba precedida por el hecho que en el mismo día de la víspera del beato Ramón Llull morían dos profesores: el Prof.. Josep M. Vía Taltavull de la Facultad de Filosofía y el Prof..Carlos Gallego de Blanquerna. Se trata de dos profesores que fueron muy apreciados por nuestra comunidad universitaria y que se nos hacían muy presentes en el recuerdo.

Muchas cosas este año, sí. En definitiva una festividad con muchos elementos que contribuyen de una manera muy significativa en el Ser de nuestra universidad.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Parece ser que Locke tenía menos razón que Chomsky

(Artículo publicado en Catalunya Religió. Mar 28/11/2011)

Asistí recientemente a una conferencia sobre "la transparencia del pensamiento humano", del prestigioso investigador Mariano Sigman, investigador sobre la conciencia, el pensamiento y el lenguaje desde la neurobiología del cerebro. Investigación neurobiológica pura, vaya. La conferencia formaba parte de un ciclo de conferencias sobre cerebro y sociedad impulsado por la Dra. Mara Diersen, activa investigadora en neurociencias y antigua profesora de Blanquerna.

Fue elocuente la explicación de un experimento interesante utilizando técnicas de neuroimagen cerebral: Escuchar palabras activa en los adultos los lóbulos temporales y un área denominada área de Broca, en el cerebro. Esto era ya un fenómeno conocido. El área de Broca está implicada en la articulación del habla. Hasta ahora se pensaba que escuchar activaba esta área de Broca porque hemos aprendido simultáneamente de pequeños a escuchar y a hablar. Sin embargo, explicaba Sigman, repitiendo este mismo experimento con bebés de cuatro meses, ha resultado que en ellos escuchar palabras activa las mismas áreas, área de Broca incluida, cuando no han aprendido todavía a pronunciar palabras. Esto es un signo claro para los  neurocientíficos de que el cerebro, al nacer, está preparado estructuralmente para desarrollar el lenguaje.

Así la hipótesis de Chomsky de que nacemos con un dispositivo innato para la adquisición del lenguaje se vería con esta reciente investigación muy reforzada. En cambio las versiones anti-innatistas que tienen su referente más destacado en la perspectiva de John Locke no tendrían base real en el funcionamiento cerebral. Por lo tanto un ambientalismo lingüístico puro, al estilo Skinner o Bloomfield, quedaría en entredicho.

En el momento de las preguntas al conferenciante, a un científico del público le costaba aceptar tener que renunciar a la idea de la "tabula rasa", y al muy seductor ambientalismo relativista, tan presente en la ciencia de base empirista. La ontología realista parecía perder su fundamento. Me pareció significativo. Pero era a partir del resultado de la propia ciencia y de la aplicación del método científico, a partir de investigaciones publicadas en prestigiosas revistas científicas, como se llegaba a esta conclusión. Es decir no era ya una cuestión ideológica o de preferencia. El antiinnatismo no tendría la base científica que se le suponía. No nacemos en estado de "tabula rasa", dijo Mariano Sigman.

Y eso, claro, tiene consecuencias. La cultura, entendida como producto del cerebro, no sería una construcción arbitraria y relativa. Sería razonable pensar que la cultura respondería a unas estructuraciones dadas que tienen orígenes previos a la experiencia individual. El relativismo puro perdería fundamento. Esta línea de pensamiento debilitaría algunas de las bases en las que se fundamenta la cosmovisión cientificista pura al estilo Frazer (1890). Además, si hay estructuras innatas, también desde la neurobiología se podrá entender y explicar el corazón del hombre y la inevitable dimensión antropológica que lo abre a la espiritualidad y la religión. La ciencia de base empírico-lógica o positivista no podría dar cuenta de toda la Verdad. No es muy nuevo llegar aquí, ya lo sé, pero si que es nuevo que se llegue desde las neurociencias basadas en la neuroimagen funcional del cerebro.